Hoy día se ha reconocido que la obesidad y sus complicaciones constituyen uno de los problemas de mayor impacto sobre la salud pública. Su prevalencia va en aumento de manera que se prevé que en el futuro llegue a afectar a un tercio de la población adulta.
Existe una clara asociación entre la magnitud de la obesidad y el riesgo de desarrollar enfermedades que empeoran la calidad de vida y las expectativas de la misma en el paciente obeso.
Entre estas enfermedades encontramos la hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, diabetes, enfermedades respiratorias y alteraciones articulares y psicológicas.
La terapia cognitiva parte de los pensamientos erróneos contemplando como objetivo su modificación y en el tratamiento cognitivo-conductual de la obesidad nos basamos en los siguientes supuestos:
- 1. La obesidad comporta una alteración del aprendizaje nutricional que lleva a la sobre-ingesta.
- 2. Los pacientes obesos comen más desequilibradamente que los que no lo son.
- 3. El estímulo de alimentación del paciente obeso es diferente al de las personas que no sufren esta enfermedad.
- 4. Los obesos responden más a estímulos relacionados con la comida.
- 5. La educación nutricional contribuye al tratamiento de la obesidad con excelentes resultados.
En el tratamiento cognitivo-conductual de la obesidad se enseñan nuevos comportamientos, actitudes y reacciones que mejoraran los hábitos de alimentación de estas personas con el fin de promocionar la reducción del peso y evitar su recuperación
Existen numerosas evidencias que demuestran que la aplicación de la terapia cognitiva-conductual y una educación nutricional correcta, mejoran significativamente la evolución en la pérdida de peso.