Hablamos de lo que se considera dependencia de la pareja, codependencia afectiva. Es un amor dependiente y patológico, donde prevalece el temor desmesurado a perder a la pareja. Es uno de los problemas frecuentes en terapia de pareja en mi consulta. De hecho, a nivel nacional se considera que afecta a un 10% de las mujeres y a un 8% de los hombres.
Los síntomas son parecidos a los del enamoramiento: nerviosismo, nudo en el estómago, inquietud constante, sudor. Síntomas que todos hemos sentido alguna vez, en los inicios de la relación, pero que van cediendo con el tiempo a medida que se afianza la pareja. En cambio, el adicto al amor se instala en la etapa pasional de la relación intentando perpetuarla de forma ansiosa.
La mayoría de las personas que la sufren no son conscientes de ello, hasta muy avanzado el problema, ya que tienden a negarlo, a justificarlo como enamoramiento, a autoengañarse. A nivel popular existe poca información sobre este tema, y a nivel profesional es importante el diagnóstico adecuado, ya que en ocasiones se puede confundir con celos patológicos.
El amor se convierte en obsesión, cuando se vive de forma desproporcionada, provocando incluso sufrimiento. Cuando la persona se obsesiona vive el amor de forma inadecuada, tormentosa pudiendo llegar a sufrir estados depresivos. Quiere pasar con la otra persona la mayor parte del tiempo, pidiéndole constantemente muestras de atención y afecto. Las constantes llamadas, envío de mensajes con el móvil, las interpretamos como conductas de comprobación, de que la otra persona sigue ahí. Se vive el amor de forma inmadura, ya que no quieren a su pareja, la necesitan.
Los dependientes emocionales suelen tener una historia amplia de carencias afectivas. No están acostumbrados a ser queridos de verdad. Su autoestima es deficiente, en cambio sobrevaloran las cualidades de su pareja, la idealizan. Con frecuencia escogen a compañeros narcisistas y egoístas, a los que se someten.
Lo positivo, si has vivido alguna relación de esta forma o en la actualidad te sientes identificado con todo esto, es que esta actitud ante las relaciones de pareja se puede cambiar. Y para esto, te recomiendo que solicites ayuda profesional especializada. El tratamiento es amplio, afecta a varias facetas de la persona, pero se pueden conseguir cambios que te permitan vivir el amor de forma saludable.