¿Cuándo acudir al psicólogo?
Cada vez es más frecuente recurrir a un psicólogo, cuando nos encontramos ante dificultades que uno mismo no puede solucionar. O cuando se atraviesa por una situación de crisis en la vida: el paso de la edad adolescente a la edad adulta, rupturas de pareja, la muerte de un ser querido o la pérdida del trabajo, son algunas de ellas. También la educación de nuestros hijos o, simplemente, nuestro estado de ánimo o valoración personal nos puede llevar hasta la consulta de un profesional de la psicología. Consultas frecuentes que apartan la idea de que el que acude al psicólogo es porque esté loco. La terapia no dura toda la vida, tiene una duración limitada, y como les suelo decir a mis pacientes, es como una especie de curso en el que vas a aprender mucho sobre ti y tus emociones.
Objetivos de la terapia.
Los objetivos que nos marcaremos en cada terapia serán muy distintos dependiendo del caso. Sin embargo, un objetivo común a todas las terapias es la modificación de pensamientos.
Trastornos.
En psicología, no solo se pueden tratar trastornos como la ansiedad, la depresión o los trastornos de la alimentación, como la anorexia o la bulimia; también, es posible tratar problemas de autoestima, adicciones, problemas en el control de la ira o desarrollar las habilidades sociales básicas para mejorar el día a día.