Adicción a internet

//

Comparte

Cuando el uso de Internet  interrumpe y ocasiona problemas en las actividades cotidianas, puede tratarse de una adicción, en la que como en otros consumos abusivos, la persona tiene necesidad de aumentar el tiempo conectado para sentirse satisfecha.

Aunque cada día se habla de nuevos beneficios de Internet, los efectos negativos también están presentes ¿Cuáles son estos efectos? A nivel emocional, los adictos pueden abandonar a sus amigos, los de su entorno, por amigos de la red. De esta forma se prescinden de las relaciones cara  a cara, y esto puede producir una pérdida de capacidad para relacionarse con los demás y timidez extrema, en los casos en los que ya existía  esta dificultad antes de utilizar el ordenador.

Experimentar cuatro o más de estas manifestaciones hace de la persona un adicta a Internet: pensar en Internet todos los días, tener cada vez más necesidad de “navegar” por la Red; uso descontrolado; estar irritado o descontrolado al parar; emplearla como modo de escape; mentir a las personas cercanas sobre su involucración en Internet; estar en peligro de perder una relación sentimental, de amistad, trabajo o curso escolar, debido al tiempo invertido en esta tecnología; sufrir síndrome de abstinencia; “navegar” durante más tiempo del planeado en un principio.

Son varios los factores que pueden llevar al desencadenamiento de esta patología. El uso excesivo de Internet es un síntoma más del problema que verdaderamente hay que tratar. Si se resuelve el problema desencadenante, también desaparecerá la adicción a Internet. La mayoría de las personas que hacen un uso excesivo de Internet  buscan escapar,  lo mismo que otros que se refugian en las drogas. Los problemas físicos, como la obesidad o las minusvalías,  podrían ser unas de las razones de esta huída,  ya que las personas que los padecen suelen tener más dificultades para relacionarse con los demás.

En el chat solemos encontrar sujetos tímidos, adolescentes rechazados por su grupo de amigos o personas abandonadas por sus parejas. En este medio buscan la compresión y a veces  la solución a sus problemas.

Otra causa de que surja la adicción, es la fascinación que produce un medio tan nuevo y tan lleno de posibilidades. Es un mundo amplio no estático, que está continuamente desarrollándose, y este es otro elemento que refuerza el uso de Internet.

Pero Internet también tiene su lado positivo, abre un acceso a mucha información y posibilidad de comunicarse con personas de todo el mundo. Tener un ordenador en casa puede facilitar la tarea de nuestros hijos, motivarles para el estudio y aportarles una “biblioteca” a la que de otra forma no tendrían acceso.

El consumo abusivo de este medio afecta principalmente a adultos y adolescentes, y en menor escala a los niños, aunque cada vez la franja de “adictos” se amplía hacia el grupo de los más pequeños. Los niños se conectan a Internet a edades cada vez más tempranas. Es un medio divertido también para ellos, donde pueden encontrar información sobre videojuegos, series, dibujos favoritos y les facilita el contacto con amigos, sin necesidad de salir de casa. Por este motivo es recomendable seguir algunas reglas para su uso en nuestros hijos. En primer lugar, negocie un acuerdo de conexión con sus hijos que establezcan los derechos y las obligaciones del uso del equipo en casa y asegúrese de que el acuerdo está claro para todas las partes:

Los sitios que pueden visitar sus hijos cuando se conecten y qué pueden hacer con ellos.

  • Cuánto tiempo puede estar conectado a Internet.
  • Qué hacer si entran en una página que les incomode.
  • Cómo proteger la información personal.
  • Cómo comportarse de forma responsable cuando se está conectado.
  • Cómo utilizar los chat. Indíqueles que nunca proporcionen información personal a través de este medio.
  • Con los más pequeños, es preferible sentarse  con ellos mientras están conectados.